Luego de mucho especular sobre el destino del Enterprise E y el de su capitán, Christine “Kestrel” Thompson (jefa de escritores del Star Trek Online), en la edición numero 40 de Star Trek Magazzine, nos ofrece una historia que cruzara los caminos de los dos últimos capitanes de la nave insignia de la Flota Estelar.
Y como no podría ser de otra manera, la División Hispana nos la trae traducida a nuestra idioma de manera exclusiva.

Honor Inesperado – por Christine Thompson

La vieja sala era muy acogedora, con varias estanterías con libros viejos impresos en papel y con un gran escritorio lleno de padds y esquemas. La luz del sol entraba por las ventanas abiertas que además dejaban pasar la brisa de la media tarde, mientras que el podía escuchar las voces de los diálogos entre los estudiantes que se sucedían en las inmediaciones.

Shon a pesar de pasarse mas tiempo en la Tierra que en ningún otro planeta a excepción de Andoria, aun no se sentida del todo cómodo. El calor era tolerable, y luego de un tiempo se acostumbro a la comida, pero aun existía algo que no se sentía del todo bien. Era como estar en una simulación, todo era perfecto, pero irreal.

O tal vez era lo que estaba por realizar lo que lo ponía incomodo, pensó Shon mientras escuchaba el tic tac de un reloj deseando regresar al Earth Space Dock.

Por fin tomo una decisión, Shon se giro para irse justo cuando las puerta se abría y su anfitrión ingresaba. El hombre era alto, con una línea gris que recorría la zona temporal de su negro cabello liso. Su vestimenta le daba la apariencia de ser un profesor, pero su pálida piel y sus amarillos ojos distintivos ponían en duda esa ilusión.

“Lamento que me tuviera que esperar”, dijo Data placenteramente. “Fui llamado al Daystrom Institude esta mañana y existió un retraso en la estación de Transporte”.

“No es necesario disculparse”, dijo Shon. “En realidad, preferiría re programar esta reunión”.

“Tonterías, por favor, siéntese. ¿Le puedo ofrecer algo?”, Data abrió una compuerta de lo que paresia ser una estantería revelando una terminal de replicador. “Té, Earl Gray” dijo el Androide al replicador.

“No.. yo..”, Shon se paro “Lo lamento, pero ¿usted.. quiero decir.. usted come? Por que no sabia que eso..”

“No requiero de sustentamiento” Data se interrumpe. “Pero sin embargo he modificado mis sistemas para que sean capaces de procesar sustancias orgánicas. He encontrado que esto pone a las personas mas cómodas”. Data puso dos tasas en el escritorio y luego se pauso. “El té me recuerda a un viejo amigo”.
 
“Gracias” dijo Shon. “Nos conocimos una vez antes, ¿lo recuerda? En una conferencia en la Base Estelar 36.”

“Por supuesto. Usted estaba con el grupo de batalla Undine”, dijo Data mientras continua tomando su té. “Escuche lo que sucedió en la colonia Vega. Tiene mis condolencias”.

“Gracias”, dijo Shon velozmente. El estaba cansado de condolencias. Todos estaban muy dolidos por lo que sucedió en la colonia Vega, pero la simpatía no traería a Tress y Sama de regreso. Nada les regresaría a su amada esposa e hija perdidas cuando los Borg atacaron la colonia Vega.

Luego de un largo momento, Data rompe el silencio. “Aprecio su visita Capitán, pero encuentro improbable que usted realice un viaje hasta Oxford por un simple encuentro social. ¿En que lo puedo ayudar?”
Las antenas de Shon temblequearon. “Quería hablar con usted antes de…”. El se detuvo “Tengo que tomar una decisión”.

“Si, acerca de la nueva nave” dijo Data. “Felicitaciones, el que se le ofrezca el comando del Enterprise es un gran logro”.

“¿Como lo sabe?” Pregunto Shon.

Data sonrío, recordando viejos amigos. “Yo aun tengo contactos en el Comando de la Flota Estelar”.

Shon se paralizo. “Entonces va a ser fácil. Voy a rechazar el ofrecimiento.”

“¿Por que?”, pregunto el Androide.

“Por que usted es el capitán del Enterprise”, Contesto Shon. «Así es como debería ser».

“Yo serví por mas de treinta años a bordo del Enterprise”, replico Data. “Mi tiempo, tanto como tripulante y capitán, fueron los mas importantes de mi existencia, y hoy no seria la persona que soy sin ello. Pero es ya tiempo pasado. Un nuevo Enterprise requiere un nuevo capitán.”

“¿Usted realmente piensa que alguien lo culpa por el incidente sucedido en la ultima misión del Enterprise E?” Pregunto Shon. “Nadie lo culpa! Ustedes completaron una misión imposible y pudo traer a su tripulación de regreso a casa!”

Data se pauso. “Lo que sucedió en el espacio Fluidico fue lamentable, pero necesario. Dicha misión giro la marea con los Undine. Nosotros detuvimos una guerra.”

“Y salvaron millones de vidas”, Agrego Shon. “Usted en el puente de una nueva Enterprise seria un símbolo para la Federación entera, para el cuadrante entero!”

“Yo no soy un símbolo”, dijo Data. “Todo lo que quiero ser es..”

“Humano”, contesto Shon. “El caso Maddox es lectura requerida en la Academia”.

“Eso es lo que quería en aquel entonces”, dijo Data. “Los humanos tienen muchas cualidades envidiables. Pero ahora entiendo que emular lo que admiro no es suficiente”.

“Y es por ello que debería de regresar al mando del Enterprise”, agrego Shon. “Yo no miro a la galaxia de la misma forma que usted. Usted ve experiencias, yo veo amenazas. Yo soy un oficial táctico, no un explorador.”

“Están aquellos en la Flota Estelar que discrepan con usted”, dijo Data. “Según sus registros, usted sirvió con distinción en tres exploraciones de espacio profundo y participo en catorce primeros contactos. De todas maneras, ¿se le ha ocurrido que la Flota Estelar precisa de un capitán como usted en su nave insignia? Estos son tiempos de guerra Capitán Shon, y el Enterprise encontrara muchos peligros. Usted tendrá que ser un soldados, un diplomático y un explorador si quiere sobrevivir».

Shon giro su cabeza para mira a Data. “Usted puede tener razón, ¿pero como voy a saber cuando ser un diplomático o un soldado?»

“Eso viene con la experiencia”, replico el Androide. “Si usted esta buscando consejo, solo le puedo decir lo que otro oficial de otro Enterprise me dijo una vez”

“Adelante, por favor”, replico Shon.

“Trata al Enterprise como una dama, y siempre te traerá de regreso a casa.”

Shon fue una buena opción, pensó Data luego de que su invitado partiera. El va a ser suficientemente fuerte como para sobrevivir los desafíos por venir, pero suficientemente humilde como para saber cuando pedir asistencia.
Brevemente considero la emoción que sintió esporádicamente antes de filtrarla para futuras evaluaciones.
¿Fue arrepentimiento? ¿Nostalgia? Data sintió que no fue posible identificar esa emoción. “Curioso”, pensó para si mismo y considero mencionársela a Deanna la próxima vez que la vea.
Dirigiéndose a uno de los rincones de la habitación, Data abrio un panel de control al cual rápidamente accedió, descubriendo el pasaje a un avanzado laboratorio Cibernético.
En la mesa estaba un androide con un mameluco color mostaza, cuyo cabello negro y piel pálida eran idénticos a los de Data. Su acceso craneal estaba abierto.
Data registro un influjo de tristeza. Pero luego se sintió agradecido por tener una segunda oportunidad de vivir, aun que el precio de esa oportunidad fue muy alto.
Data recogió una sonda y gentilmente activo uno de los circulitos del Androide que se encontraba sentado.
“Hola, hermano”, dijo Data.